Gracias a la colaboración de muchísimas personas y empresas, ¡estamos terminando de construir el picadero cubierto! Es una obra muy ambiciosa, profesional, en el que cuidamos cada detalle, y donde realizaremos las sesiones de Equinoterapia para cientos de familias.
Desde El Granero nos propusimos desde el primer momento crear un espacio para familias con un miembro con discapacidad donde no sólo puedan rehabilitarse, sino también pasarla bien, disfrutar, estrechar vínculos, donde cada hermano, padre o madre tenga un lugar y una actividad, donde todos nos ayudemos y formemos una comunidad llena de cariño, cooperación y crecimiento.
Gracias a muchas personas que están abrazando este desafía con nosotros, El Granero es una realidad.
Las obras avanzan a buen ritmo. Con mucho esfuerzo estamos realizando la recaudación de fondos para terminar las obras y poder dar comienzo a las actividades.
El picadero cubierto, que tiene más de 800 m2, es único por sus comodidades, por los beneficios que brindará a las terapias y por su estética.
Ya hemos terminado con el techo: sólo nos resta levantar las 2 paredes que tendrá para proteger el espacio del viento del sur.